Genera amigos: Ten buenas relaciones con tus compañeros de Residencia y médicos de planta. No sólo va a hacer tu residencia más agradable también vas a necesitar esa red de relaciones los primeros años después de tu Residencia; probablemente sean amistades que duren toda la vida.
Sé flexible: Mantente abierto a oportunidades que te permitan aprender una habilidad, conocer gente o ir a un workshop de un tema distinto. Tomate el tiempo de explorar diversos temas, ir a cursos, mantente actualizado no solo por la residencia sino para toda la vida.
Sé una esponja: Las conversaciones que tengas con médicos de planta y compañeros de residencia pueden darte ideas acerca de cómo interactuar con los pacientes, formularte preguntas o incluso considerar nuevas áreas de interés. Estate atento durante las interacciones médico-paciente en la recorrida de piso, pase de sala, pase de residencia o en el consultorio y aprendé la comunicación verbal y no verbal para generar relaciones exitosas.
Encontrá un mentor (o dos… o tres): Tratá de identificar potenciales mentores al comienzo de tu Residencia. Si bien es importante tener un mentor con tus mismos intereses clínicos o de investigación, también está bueno tener un mentor que opera fuera de tu área de interés y puede aconsejarte acerca de en qué dirección puede ir tu carrera o ayudarte a alcanzar el equilibrio trabajo/vida que buscás alcanzar.
Tené un plan: Trazá un mapa acerca de lo que querés hacer en tu Residencia, en tu carrera y tu vida. Incluí metas específicas que quieras lograr cada año, ya sea aprender procedimientos, publicar trabajos o aprender acerca de la investigación clínica.
Publicá: Tener experiencia con los procesos editoriales va a ser un punto crítico en tu carrera. Empezá con cosas simples como reportes de casos y andá avanzando hasta las Revisiones e Investigación Original.
Enfocate en la calidad, no en los números: Cuando empieces con procedimientos preocupate más en aprender la correcta forma de realizarlos en vez de hacer un montón. Probablemente vayas a hacer un buen número de estudios durante la Residencia, lo más importante a largo plazo es aprender a hacer estudios de alta calidad.
Involucrate en la comunidad de medicina interna o clinica medica: Participá en Congresos, Simposios, Cursos y Talleres. Estos eventos te permiten conocer otra gente en tu mismo campo y discutir temas a los que tal vez no tengas accesos en tu Residencia.
Sé generoso: Ayudá a tus compañeros de Residencia cuando necesiten ayuda o consejos. No sólo va a mejorar tus relaciones, seguramente se van a seguir encontrando los próximos años como colegas y amigos.
¡Divertite!: La Residencia es una oportunidad buenísima para aprender de los que te rodean y pulir tus habilidades. Estos años se pasan volando así que disfrutalos.
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